sábado, 24 de diciembre de 2011

Recuerdos de un "Noche Buena"

Tu "quiero verte" golpeó mi corazón cuando menos lo esperaba... Un momento no planeado pero esperado desde el momento en que vi tu sonrisa pasar frente a mi, esa noche, se estaba volviendo realidad. Y abriste la puerta sonriente.


Las copas de vino ya suavizaron a un golpeado corazón... La ciudad, brillante y silenciosa como pocas veces, nos regaló el paisaje ideal para dejar escapar en él nuestros más íntimos deseos. Tan solo una estrella nos miraba desde lo alto del cielo.

Te sentaste a mi lado y comenzó a escribirse una página en el libro de nuestras vidas (quizás más en el libro de la mía), una página de aquellas que tiene una rosa seca marcandola... Dos corazones lastimados se confundieron en un abrazo de segundos interminables. Caricias de consuelo, unas tras otras, se hacían presentes para calmar a nuestras almas atormentadas por la soledad.

Y llegó!!! el primer beso... Un sueño hecho realidad, un momento épico en las batallas internas de mi ser que hacía estallar de mi pecho un grito silencioso de felicidad... Y otro beso llegó, confirmando que el sueño continuaba y que nada terminaría hasta despertar!!!

La noche se hacía mas brillante a medida que las manecillas del reloj giraban, y es que estrellas curiosas se acercaban a tu balcón, buscando entre nuestro abrazo, un espacio donde esconder su luz y así volverse inmortales..


Sin darnos cuenta, desnudos, mirándonos fijamente, encontrando nuestras almas, me dijiste me gustas... Mi corazón no pudo evitar responderte que el sentimiento era mutuo!!!

Lentamente caminamos por el pasillo hasta la habitación... Nos miramos, una vez más, fijamente a los ojos... Y la noche se volvió eterna!!!

Abrí los ojos y pensé: ojalá hubiera sido real... Pero al voltear encontré tu cuerpo desnudo a mi lado, tu piel brillante reflejando pequeños destellos de luz solar que eran filtrados por la cortina, tus manos en mi pelo como aferrándose a mi vida...


El sueño no fue un sueño... o lo fue en el pasado ya que tu aroma en la almohada, tu cuerpo junto al mío... todo eso, hoy, demostraba que cualquier cosa es posible cuando el corazón es sincero

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