Más que una mera frase, la libertad de expresión es un derecho fundamental, por lo tanto, está garantizada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y por el Artículo Nº 26 de la Constitución Nacional vigente. Pero no todas las leyes o disposiciones de la Carta Magna se cumplen a rajatabla, y la liberta de expresión y de prensa no son las excepciones!!!
Si bien muchos obstáculos han sido superados, en las casi dos últimas décadas, nuevas formas de autoritarismo se han impuesto. Hoy no se calla precisamente por una "orden superior" emitida por los más altos mandatarios del estado, sino que, hoy evitan (no solo la libertad de expresión, sino que además, evitan la libertad de información) los grandes empresaurios quienes nos censuran la realidad, defendiendo sus propios intereses políticos o económicos, ya que son dueños de los grandes medios de la comunicación (y se hacen llamar independientes).
Los auspiciantes y sus inversiones multimillonarias en los MMC se han convertido en la nueva censura de periodistas. Como consecuencia, la noticia llega distorsionada al público receptor o, simplemente, nunca llega.
Aquí radica la indescriptible importancia que tienen los emergentes medios alternativos. Libres de las prebendas políticas o monetarias de los acalladores (no todos, ya que lastimosamente hasta entre estos medios, están las excepciones). Estas radios, revistas, trípticos o periódicos, no solo están dirigidos al pueblo, sino que además se han constituido en la única alternativa válida para que los derechos de los seres humanos de opinar libremente e informarse, con datos veraces, ecuánimes y responsables, sea una realidad.
Apostar a los medios libres de las censuras económicas y políticas es dar otro importante paso hacia las plenas libertades de expresión y de prensa.