martes, 27 de septiembre de 2011

No te enojes Neruda!!!

No te enojes Neruda... Pero es que yo también puedo escribir los versos más tristes esta noche... Puedo mojar papeles con mis lágrimas... Puedo hacerlo como vos.

No te enojes Neruda... Pero la noche hoy, para mi no está estrellada... No tiritan azules los astros a lo lejos... Solo hay oscuridad y soledad en mi fría noche. Tampoco el viento de la noche gira en el cielo... no canta... solo sopla... Sopla un silencio que invade esta habitación.

No te enojes Neruda... Porque yo también la quise... Eso si, nunca supe si ella me quería... Tus versos en verdad no son tristes Neruda... ella, aunque sea a veces, si te quiso... en cambio a mi.

No te enojes Neruda... Porque aunque quiera, no puedo decir que la tuve entre mis brazos... No puedo decir que la he amado, más que como la amo... Tan solo a través del espacio que nos separa. Aun no la he besado bajo ningún cielo más que este que me inunda en sueños.

No te enojes Neruda... porque te reafirmas... ella te quiso... yo también amo sus grandes ojos fijos... ellos son para mi los astros que brillan en tu noche... así como tu... pienso que la he perdido aún sin haberla tenido. y oigo la noche inmensa, y bien lo dices. "más inmensa sin ella".

No te enojes Neruda... pero mi amor si puede guardarla, y de hecho lo hace... es por ella que cada noche... esté estrellado o no el cielo, la recuerdo, la siento, la estrecho entre mis brazos en un sueño eterno... pero no esta conmigo... Te entiendo ahora Neruda... tampoco estoy contento con haberla perdido.

No te enojes Neruda... pero en vano la buscas... ella se ha marchado, ella se ha ido... también mi corazón busca a su musa... también mi corazón sufre, y es que no está conmigo... y nuevamente en lo cierto Neruda: "ya no somos los mismos"... YO SI LA QUIERO... y la busco cada noche.

No te enojes Neruda... porque tu poema me inspira... me inspira a morir para renacer en sus brazos... es que hubo noches en que también la tuve entre mis brazos... y la estreché como en sueños, bajo el cielo infinito... siento que todavía no la he perdido.

No te enojes Neruda, que tus 20 poemas de amor me forjaron... tu canción desesperada me dío el gran empujón, de dibujar en mi corazón el nombre de mi amada... No te enojes Neruda... porque no sigo tus pasos... ya que tengo por seguro, que estos no seran los últimos textos que le escribo.

2 comentarios:

Dulce Domínguez dijo...

Lo admirable es que en segundos logras escribir hermosos poemas.. que más se te puede decir todo un poeta profesional..

Miguel Angel Alarcón Romero dijo...

Ta gueno

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